domingo, 3 de noviembre de 2013

ESTUDIOS DEL FUTURO

En este apartado se brindará una definición genérica de los denominados estudios del futuro. Estos constituyen un tipo de investigación especial mente creativa, orientada a la exploración del porvenir, con el objeto de proporcionar información relevante, en una perspectiva a muy largo plazo que permite apoyar la toma de decisiones.

Su propósito es apoyar a los tomadores de decisiones para que elijan adecuadamente en función de sus objetivos y valores de entre una serie de opciones, promoviendo una fuerte sensibilidad hacia el futuro, considerando las alternativas posibles y las consecuencias probables de un determinado curso de acción.
Dichos estudios parten del supuesto de que el futuro no se descubre, pero si se diseña, y de que el porvenir del hombre depende de una amalgama de decisiones presentes, previas a los hechos.

En el fondo, como categoría mental, el futuro solo existe imaginativamente en el presente. Es un ámbito abierto al devenir y creatividad humana. Para el hombre, como "ser actuante", el futuro es el campo de la libertad y de la voluntad; como "ser pensante", el futuro será siempre el ámbito de la incertidumbre; y como "ser sensible", el futuro se enmarca en los deseos y aprehensiones.

Decoufle por su parte señala seis maneras principales de expresar algo sobre el futuro, de acuerdo con tres acepciones distintas: destino, porvenir y devenir.

Como destino, el futuro es objeto del discurso del descubrimiento. Aquí se ubican la adivinación el descubrimiento de la suerte de un individuo y la profecía, referida al destino de una ciudad o de una cultura determinada.

Si se considera el futuro como porvenir, es decir como el conjunto de estados posibles de la naturaleza a un plazo más o menos lejano, el futuro será objeto del discurso de la descripción imaginaria, encontrándose en el ámbito de la utopía o de la ciencia ficción.

Por último, si se le concibe como devenir, esto es como proceso histórico, el futuro es objeto del discurso de la acción; estaríamos entonces ante la futurología y la prospectiva. Sin embargo, mientras que el producto de la futurología es la predicción, en la prospectiva se trabaja con conjeturas.

Es preciso anotar que en los estudios del futuro se encuentran involucrados diversos conceptos: prospectiva, pronostico, proyección, predicción, previsión y proferencia. Es cierto que para algunos autores no existe diferencia alguna entre estas vías de aproximación; sin embargo, para otros la distinción es muy clara. A continuación se describirán somera mente algunas posturas al respecto.

 a) Proferencia.

Merello, investigador argentino, agrupa bajo esta denominación a una serie de técnicas para acceder al futuro con base en la experiencia. Es decir, se fundamenta en el pasado para construir el futuro. Este grupo abarca proyecciones y extrapolaciones. El investigador afirma además que los recursos empleados por la proferencia se basan siempre en un antecedente, para de ahí deducir un consecuente, lo cual califica como "seguir viendo el futuro con ojos nutridos por la experiencia presente".

b) Prospectiva.  

A diferencia de la anterior, esta consiste en atraer y concentrar la atención sobre el porvenir imaginándolo a partir del futuro y no del presente. La prospectiva no busca adivinar el futuro, sino que pretende construirlo. Así, anticipa la configuración de un futuro deseable; luego, desde ese futuro imaginado, reflexiona sobre el presente con el fin de insertarse mejor en la situación real, para actuar más eficazmente y orientar nuestro desenvolvimiento hacia ese futuro objetivado como deseable. La prospectiva se propone entonces hacer el futuro deseable, más probable que los otros, trascendiéndolo exclusivamente posible, pero sin dejar de incorporarlo también.

En metodología prospectiva, el futuro es como una "torre o atalaya" que se sitúa más allá de el para observar a distancia la realidad y actuar mejor sobre ella".
La prospectiva se interesa especialmente en la evolución, el cambio y la dinámica de los sistemas sociales. Básicamente se relaciona con "generar visiones alternativas de futuros deseados, hacer explícitos escenarios factibles y establecer los valores y reglas de decisión para seleccionar y alcanzar futuros más deseables". Entre sus características principales se encuentran: la visión holística, la consideración de variables cualitativas, las relaciones dinámicas, creatividad y participación, a más de su actitud activa hacia el porvenir.

c) Predicción.

Schwarz, Svedin y Wittrock, investigadores suecos, señalan que la predicción se basa en teorías determinísticas y presenta enunciados no sujetos a controversias que intentan ser exactos respecto a lo que suceden en el futuro. Emplea tanto la lógica científica deductiva e inductiva, como el conocimiento tácito o el sentido común. Contrariamente a las proyecciones, en las que no se requiere de reflejar las relaciones causales, en las predicciones, dado que se posee una hipótesis y el informe de las condiciones iniciales, necesitan explicarse las razones o causas del comportamiento de un determinado evento. Si se predice algo se puede decir el porqué.

Algunos autores establecen una relación entre la predicción y la prospectiva, afirmando que la primera es una guía para la acción y forma parte de la segunda. En este mismo sentido, Merello sostiene que la predicción implica únicamente desentrañar el porvenir. Cabe decir que el hombre ha empleado hasta ahora tres tipos de sistemas de predicción: mágicos, intuitivos y racionales.

d) Previsión.

Esta aproximación pretende dar una idea de los sucesos probables a los cuales será preciso adaptarse, conduciendo a decisiones inmediatamente ejecutables. Por su parte, Decoufle considera la previsión en su sentido más general y vasto, ya que en ella se encuentran inmersas tanto la adivinación, profecía, utopía y ciencia ficción, como la prospectiva y futurología, las cuales se diferencian fundamentalmente par la forma de concebir el futuro.  
Adip Sabag en su trabajo "Prospectiva: Ideología y Practica", menciona que la prospectiva y la previsión son total mente diferentes ya que esta última consiste en "intentar descubrir un futuro probable" mientras que la prospectiva trata de lo posible y deseable.

e) Pronostico.

Se refiere a un enunciado condicionado, esto es, al desarrollo de eventos futuros generalmente probables. Para Johnston, el pronóstico representa juicios razonados sobre algún resultado particular, que se cree el más adecuado para servir como base de un programa de acción.

Así, pueden encontrarse pronósticos de carácter normativo o exploratorio. Aquí entramos a un terreno polémico, ya que para algunos autores un pronóstico de carácter normativo puede ser considerado como prospectiva, en vista de que parte de un diseño o postulado de una situación futura, y trabaja retrocediendo para derivar rutas factibles para la transición del presente al futuro. Sin embargo, las relaciones y los enfoques inmersos en cada una de ellas, son totalmente diferentes.

f) Proyección.

Las proyecciones y los pronósticos son las vías de aproximación al futuro más conocidas y manejadas por la gente. La proyección brinda información sobre la trayectoria de un evento ofreciendo una serie de alternativas a considerar, sean estas deseables o indeseables. Da una imagen del futuro asumiendo la continuación del patrón histórico de las tendencias actuales y pasadas. Sachs, autor de la obra "Diseño de un futuro para el futuro", enfatiza en este sentido que la proyección constituye una ayuda para la crítica del presente ya que amplifica las contradicciones que existen en el aquí y ahora.

Tipos de Futuro

Considerando el objetivo de este trabajo y el esfuerzo de síntesis que implica, ha sido preciso dejar de lado numerosas y ricas interpretaciones sobre los campos del futuro, para abocarse exclusivamente al fundamento básico de cada uno de ellos y su relación con las alternativas descritas. 

Primero, el "futuro deseable" es, en síntesis, la expresión de un estado de cosas que se ambicionan porque reflejan nuestras aspiraciones y valores. Es ese conjunto de aspectos específicos, que hacen apetecible una configuración futura, digna de perseguirse hasta conquistarse. Este futuro brinda entonces una guía de elección bajo la cual son manejados, explicita o implícitamente los valores.

Por otra parte, lo que se denomina "futuro probable" denota acontecimientos que pueden suceder; es decir, aquello sobre lo que existen razones aparentemente suficientes fundamentadas en el pasado y presente para creer que determinados eventos se presentaran en el futuro. Conlleva entonces una especie de sistematización y evaluación.

Finalmente, el "futuro posible" involucra la acción y el esfuerzo, es así un dictamen de viabilidad que afirma que contamos con el poder suficiente para llevar a cabo aquello que ambicionamos; que esta al alcance de nuestros conocimientos, o bien que tenemos el manejo de los elementos fundamentales, los cuales diestramente orquestados darán como resultado el logro de la imagen propuesta. Merello afirma que el estado de "lo posible" debe hacerse en función de realizar "lo deseable".

Elementos del estudio
a) Visión Holística.
Al reflexionar e imaginar el futuro que se desea, contrastarlo con el presente y perfilar estrategias para alcanzarlo, necesariamente se debe enfocar la atención tanto hacia un conjunto muy definido y a las partes

b) Creatividad.
E. Rausepp, autor de diversas obras y estudios sobre el tema, expresa que "la única manera de sobrevivir en un mundo golpeado por el cambio es a través de la creación y de la innovación". Asimismo, sobre la creatividad, Tyger afirma: "a menudo los descubrimientos se realizan por no seguir instrucciones, por salirse de la carretera, por ensayar lo no ensayado". El imaginar el futuro desde el futuro en prospectiva, ¿no es acaso salirse de la carretera o ensayar lo no ensayado? Si la prospectiva mantiene como propósitos tanto el diseño del "mañana" como la selección de instrumentos que permitan construirlo y alcanzarlo, requiere necesariamente de la creación y de la innovación, es decir, de la creatividad.

c) Participación y Cohesión.
Con estos elementos, en prospectiva se intenta alcanzar un consenso, o al menos un compromiso, entre los actores sociales. Con la participación se promueve el intercambio de ideas creándose la oportunidad para solucionar conflictos y corregir interpretaciones erróneas entre las partes involucradas. Algunos autores expresan que las personas que discuten sobre aspectos normativos, íntimamente relacionados con la prospectiva, tienen mayores probabilidades de alcanzar el consenso que aquellas que se ubican en asuntos de carácter táctico. Por lo general la gente presenta un mayor y más fácil acuerdo sobre los fines que sobre los medios.

d) Preminencia del proceso sobre el producto.
Cuando se habla de estudios del futuro, subsisten implícitamente las ideas de exactitud y precisión de las imágenes que se diseñan o de los pronósticos que se llevan a cabo. A partir de estas dos premisas se califican los resultados como exitosos o deficientes. Esta actitud explícita o implícitamente comprometida con el producto, ha dejado de lado numerosas aportaciones, fundamentalmente en el campo de la prospectiva. Esto subsiste por la prioridad que se ha venido otorgando, en otras áreas de conocimiento, al logro exacto de los propósitos, a su cuantificación y al convencimiento de que solo lo mensurable vale la pena.

e) Convergencia Divergencia.
Tratase de un proceso cíclico y permanente que bien puede comenzar con el esfuerzo por elaborar las primeras imágenes del futuro. El diseño del futuro brinda la oportunidad para que quienes sostienen valores diferentes, discutan sus respectivos puntos de vista (divergencia). Sin embargo, ya al optar por un determinado escenario normativo, se requiere del acuerdo en el nivel estratégico de los ideales (convergencia). La convergencia divergencia constituye un proceso iterativo en prospectiva.

j) Finalidad constructora.
Como se ha venido insistiendo, la prospectiva no radica exclusivamente en imaginar futuros deseables y posibles. Va mucho más allá; rebasa los estudios de naturaleza proyectiva para constituirse en vía constructora del futuro. Los primeros son estáticos, parten del presente para contestar a la pregunta ¿qué sucederá? En contraste, la prospectiva viene del futuro, se encuentra vinculada a aspectos normativos y a una concepción y conciencia del cambio a enfrentar constantemente. En las ultimas décadas ha surgido en los campos científicos un movimiento de anticipación que puede ser definido como el esfuerzo de hacer probable el futuro más deseable. Esto es la prospectiva; la actitud de la mente hacia la problemática del porvenir.


Bibliografía

Planeación Prospectiva (2007) “Una estrategia para el diseño del futuro” Editorial Limusa, Tomás Miklos, Ma. Elena Tello, México.

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